La evaluación de un proyecto consta de varias etapas que se deben ejecutar sucesivamente y de manera detallada para obtener los mejores resultados. Los proyectos mineros tienen un macro ciclo que está compuesto por las siguientes etapas: ingeniería de perfil, estudio de prefactibilidad o ingeniería conceptual, estudio de factibilidad o ingeniería básica, ingeniería de detalle, ejecución y operación.
La ingeniería de perfil, en esta primera etapa se identifica las oportunidades para el desarrollo del proyecto, en el área concesionada los geólogos estudian la composición del macizo rocoso y la cantidad de mineral que se encuentra en él, las muestras se llevan a los laboratorios y según los resultados que arrojen los análisis, se confirmará si hay o no una reserva de minerales.
La Evaluación Económica Preliminar (PEA) es un informe en la que se responde de qué manera se puede exportar dicho yacimiento minero y como maximizar los rendimientos económicos; pero incluso con resultados favorables esto no garantiza que se realice las operaciones, Luego de esto viene el estudio de prefactibilidad, el cual tiene entre 10 a 30% de probabilidades de que la mina entre en producción.
Después de esto viene los estudios de factibilidad, en esta etapa más avanzada, se realiza un informe con mayor detalle sobre el estudio de prefactibilidad, en otras palabras, es un plan de negocio más detallados, acá hacemos una pausa solo para recalcar que estos estudios toman varios años.
En la etapa de ingeniería de detalle se completa el diseño detallado del activo que se va a construir e intervienen todas las áreas de la compañía. En la fase de la ejecución se realiza la construcción de la mina, aplicando cada detalle puesto en la ingeniería de detalle, dándole prioridad a los plazos, costos, calidad y sustentabilidad.
Al finalizar la mina entra en etapa de producción, todas las áreas se juntan a desempeñar sus funciones específicas y priorizando siempre el papel humano en los procesos.
